viernes, 13 de enero de 2012





Ayer llegué a dos conclusiones:

1.  Amo mi vida y amo vivir.
2. Amo, cada vez más, a la gente que forma parte de ella. 



Gracias a todas las personas que han formado, forman y formarán parte de ella.  No os cambiaría ni por todo el oro del mundo. Me hacéis inmensamente feliz.