martes, 22 de noviembre de 2011

El aplauso del manco


Las cucharillas rechinan arañando aire y loza, mientras el rocío martillea las ventanas incansablemente, una y otra vez. Crepita el pan, ya frío, en la tostadora. La radio obviamente no funciona y... ¡Ah! Se me había olvidado que no tengo nada para desayunar.



Inhalo el vacío, intentando alimentarme de la nada, pero obviamente no entra ni un soplo de aire: hay tan poco oxígeno en en esta ciudad y tengo las manos tan frías...



Ojalá llueva.

2 comentarios:

Sophie dijo...

Hola,

Estimado blogger, visité tu blog está excelente, me encantaria tener tu web entre mis enlaces de mis sitios.

Si estas de acuerdo enviame el título de tu blog y ya mismo la enlazo.

Espero tu Respuesta.

Un cordial saludo

Sofía Castillo

Borja R. dijo...

Por supuesto, por qué no :)