lunes, 14 de febrero de 2011

Si no he escrito algo antes, es porque no me apetece seguir tirando piedras al mismo río. Me aburre la reiteración fácilmente. No es un secreto que soy incapaz de estarme quieto y en continuo movimiento. Es por eso que la parsimonia del invierno me mata. Me quedo sentado, sin más, mirando una hoja en blanco que soy incapaz de rellenar. Me cabrea. Y por si fuera poco la tinta o las teclas delatan mi indolencia.


No me apetece escribir. No cuelgo los hábitos blogueros por una temporada, sino que volveré a ello cuando me venga la inspiración. Eso sí, sin forzar la máquina, que nunca es bueno. Voy a sacar el bloc de dibujo que tenía guardado por ahí y retomaré la lectura, que también la tengo bastante abandonada. Por lo pronto, pienso apuntarme a clases de alemán y mañana mismo empiezo de nuevo con la natación.


Cosas nuevas ya.

No hay comentarios: