domingo, 18 de abril de 2010

Una decisión difícil.



Escribir es una de las pocas cosas que me llenan de verdad. Y quizás, sea ésta la última vez que lo haga.


Nunca me ha gustado hacer las cosas para que el mundo las vea con sus ojos a simple vista. No. Es simple y no me gusta la simpleza. Me gustan las cosas complicadas. Siempre he sido complicado, de llevar la contraria. Por eso quizás quiero hacer derecho. Por eso me gustan las cosas complicadas. Las cosas que no puede ver todo el mundo a simple vista, que requieren interés. Es uno de los pilares del blog. En cada una de las cosas que he escrito a lo largo de un año de blog, suelo poner ese punto. Algo que requiera que se descifre o que por lo menos dé qué pensar. Ni siquiera se salvan las entradas de viajes, porque todas ellas hablan de impresiones y sensaciones. No sé si alguien ha sido capaz de encontrarlo. Espero que sí.


Por diferentes motivos, no tengo (ni creo que vaya a tener) tiempo para nada. Que nadie saque conclusiones precipitadas. Ayer me dí cuenta de cuántas cosas necesito hacer y cambiar. Tengo que estudiar como un loco, por ejemplo. Y otras tantas cosas de las que nunca me había dado cuenta hasta ahora. Me he propuesto algunas cosas un tanto difíciles, y espero que éstas no sean imposibles, pero requieren el cien por cien de mí mismo. No quiero quedarme por el camino. Tengo que cambiar un montón de cosas de todo tipo y eso requiere su tiempo. Paciencia, sólo pido paciencia.


No creo que nadie se esperase que fuese a dejar de escribir. Supongo que no. No es ninguna broma. Así pintan las cosas. He tenido una conversación importante, más que importante, y me he dado cuenta de que necesito centrarme, poner orden. Soy un desordenado y soy una caja de sorpresas. Lo sé. Quizás mañana vuelva a escribir, o dentro de una semana. O de un mes. No sé. Creo que lo retomaré en cuanto de verdad pueda. Desde luego, no voy a cerrarlo. Porque si acabo con este blog, entonces muere una parte de mí. Solo me tomaré un tiempo. Necesito tomarme un tiempo. Dios sabe si una hora, un día o un mes. O más. Pero volveré.


Gracias. Gracias al que le guste leerme y al que no. Al que se acabe de quedar con la boca abierta y al que no. Gracias a los que me siguen desde otras partes, a los que me siguen desde aquí mismo y en definitiva a todo aquel que al menos se haya parado a leer un momento. Gracias, en serio. Espero haberlo hecho medianamente bien. Espero volver enseguida.

Mucha suerte y (espero que) hasta pronto.


3 comentarios:

Sofía Haltrup dijo...

Pero si escribir es una de las cosas que más te llenan...no deberías dejarlo.
Yo tuve unos días/semanas,( y sigo, en parte) que no quería coger una cámara porque no veía compensadas en las fotos la dedicación que le doy, y con el BI, es difícil compaginar ambas cosas. Así que lo que hago ahora, es sacar fotos sin pensar en intentar que sean bonitas, porque si lo pretendo, y no lo consigo, me volveré a derrumbar.
Deberías seguir escribiendo, aunque sólo sea para ti y por el placer de escribir.
:)

Lucía dijo...

no visto a nadie y juro por dios que, no he conocido a nadie con diecisiete años que escriba tan bien como tú. cómo vas a dejarlo? si tienes alma de escritor! podrias publicar perfectamente no puedes dejarlo! ni por unos meses!

sé perfectamente cómo eres. sé que tiendes a exagerar las cosas, pero también sé cuando no lo haces, porque sé perfectamente cuanto escribes y cuanto te gusta escribir. sé lo dificil que te es tomar esta decisión, asi que me puedo imaginar lo importante que tiene que ser.

eres una caja de sorpresas, un poco desastre... pero tambien eres una de las personas mas fuertes que conozco. se pasará pronto, seguro. ya lo pasaste en otra ocasion y esta vez tambien podras.

asi que aquí me tienes para todo. un enorme abrazo, Borja =)

Leonardo Terán dijo...

noooo dejes de escribir, escribir es el ejercicio mas puro del alma y ami m encanta leerte
ahce mucho k no escribia ni t eleia por que pase por alguans circunstancias pero espero m visites y te visito y sigamos en cotnacto va??
un abrazote