lunes, 1 de noviembre de 2010

No habría sido igual sin la niebla.







- Han pasado 43 noches. Para mí, como ayer mismo: una eternidad.







(Silencio).









Aprieta los ojos. No ve. La niebla borra las montañas.


¡Quizás es eso!











Nunca la había recordado así,

¿Cómo?



tan muda,



¡habla!



tan sorda,



¡ escucha!


tan lejana...



¡está ahí!




¿tan muerta y tan callada?



.......




(no hay reproche)







Sigue sin respuesta. Las esperanzas se consumen en un balcón y, poco a poco, se desdibujan del recuerdo. Quizás, detrás de la lluvia, no había nada.









1 comentario:

Leonardo Terán dijo...

hola! hace tiempo que no escribía una entrada y hace tiempo que no leía una, y olvide por un instante lo bien que me hace sentir leer algo tuyo, es como amm muy tranquilo..buen día =)